Una nueva era para los microprocesadores
EFEFUTURO.- Los dispositivos electrónicos podrían ser pronto el doble de inteligentes gracias a un nuevo microprocesador desarrollado por IBM cuatro veces más potente que los actuales y capaz de albergar 20.000 millones de transistores en un artefacto del tamaño de una uña.
Sede corporativa de Intel en Santa Clara, California, Estados Unidos. EFE/John G. Mabanglo
Cada nueva generación de “chips” se define por el tamaño mínimo de sus componentes esenciales y en el caso del de IBM el tamaño es de 7 nanómetros, frente a los 14 nanómetros de los microprocesadores más avanzados de Intel.
Los transistores de estos nuevos “chips”, desarrollados en un laboratorio de Nueva York, todavía en fase de prototipo y que la empresa dio a conocer esta semana, son mil veces más pequeños que un glóbulo rojo y más finos que un cabello.
Esos transistores son el equivalente en la informática a las neuronas cerebrales y hacen posible que los ordenadores realicen, en poco tiempo, tareas y cálculos enormemente complejos.
Su invención hace alrededor de medio siglo por John Bardeen, Walter Brattain y William Shockley revolucionó la informática e hizo posible que los ordenadores, las cámaras fotográficas, los teléfonos y los reproductores musicales estén condensados ahora en un solo dispositivo: el teléfono inteligente.
Ese avance imparable del poder computacional ha permitido desarrollar una generación de teléfonos inteligentes más potentes que el ordenador que puso al hombre en la Luna en julio de 1969 y confirma la validez de la conocida como “Ley de Moore”.
Gordon Moore fue uno de los cofundadores de Intel, la mayor empresa de microprocesadores del mundo, y predijo, en 1965, que la cifra de diminutos interruptores eléctricos en cada “chip”, los transistores, se duplicaría alrededor de cada dos años.
Su vaticinio resultó ser certero aunque los desafíos planteados por la producción de unos microprocesadores cada vez más minúsculos llevó a algunos ingenieros a pronosticar que la Ley de Moore dejaría de cumplirse en esta década.
El anuncio de IBM ha dejado sin validez a esos vaticinios y permite augurar que el avance exponencial de la tecnología continuará en los próximos años.
“Todavía no es un producto real pero es un gran ejemplo de que la Ley de Moore continúa y muestra el potencial para que los teléfonos, las tabletas, los ordenadores e incluso los automóviles sean el doble de inteligentes sin consumir más energía”, dijo en declaraciones a la cadena de televisión ABC Patrick Moorhead, de la firma de análisis tecnológico Moor Insights & Strategy.